Todos los participantes añaden sus ideas, inspirados en eventos virtuales realizados en todo el mundo por los organizadores locales de cada ciudad. La ciudad con más ideas recibirá el premio a la ciudad más creativa.
La reciente pandemia que azota a gran parte del planeta, específicamente al Ecuador, ha traído consigo repercusiones económicas que no distinguen estratos sociales. De hecho, si el panorama laboral es oscuro para aquellos que ya contaban con un empleo, lo será mucho más para los que no lo tenían. A su vez, dentro de la categoría de los desempleados, se encuentran los denominados grupos “vulnerables”, es decir, personas que por factores de edad, nivel educativo o condición física no hallan oportunidades de trabajo y requieren de la ayuda gubernamental para subsistir.
La Población Económicamente Activa (PEA) del país no toma en consideración a estos grupos humanos, perpetuando así su estatus de vulnerabilidad. La falta de oportunidades de trabajo que se ajusten a su realidad los ha excluido por completo del ámbito laboral, pese a que tal vez muchos de ellos sí se encuentran en capacidad de generar sus propios ingresos. Una madre soltera que no tiene quien cuide a sus hijos, o una persona en silla de ruedas podría laborar desde casa, dada la importancia que esta actividad ha adquirido en las últimas semanas.
El proyecto consiste en una página web diseñada para personas pertenecientes al sector vulnerable. En ella, se expondrán sus perfiles, capacidades o servicios a ofertar, teniendo en cuenta que puedan ejercer sus funciones desde casa. Esto se asemeja al concepto del coworking, que consiste en grupos de profesionales que no comparten una empresa ni un sector específico de productividad, pero trabajan dentro de un mismo espacio físico con la finalidad de ahorrar en gastos, llámese de arrendamiento o de equipo informático.
De igual forma, la página web representaría para este sector humano un ahorro en gastos de traslados o uniformes. El espacio compartido en un coworking sería reemplazado por la comodidad de trabajar desde cada hogar. Las empresas podrían entonces elegir dentro de los perfiles postulados a aquellos que satisfagan sus requerimientos.
La idea, sin embargo, no solamente abarca un posible empleo, sino también una oportunidad para aquellos que ya cuenten con su negocio propio desde casa y deseen asesoría que les permita ser completamente autónomos a corto plazo. Con esto, se fomentará la PYME (Pequeña y Mediana Empresa), al mismo tiempo que podría derivar en una incubadora de ideas o emprendimientos futuros que se puedan desarrollar desde casa y que a su vez generen nuevas fuentes de trabajo.
Recurso Financiero:
Capital inicial con el que se pueda impulsar el desarrollo del proyecto. La propuesta podría ser presentada a entidades como el Ministerio de Trabajo, los gobiernos seccionales (GADs), o a instituciones sin fines de lucro que deseen aportar para su ejecución.
Recurso tecnológico:
Software que sea capaz de recopilar y procesar datos, brindar opciones y de fácil acceso a sus navegadores. La propuesta puede ser un incentivo para estudiantes de informática que deseen aceptar el desafío de construirla, contribuir a la solución de un problema social, y ganar experiencia en el proceso.
Recurso humano:
Diseñador de página web, gestor de proyectos, programador de software, además del servicio voluntario que facilite la recolección de datos. Nuevamente, se puede hacer un llamado a la comunidad universitaria que muestre interés por tributar al proyecto.
El equipo que presentó la idea está conformado por:
MSc. Samuel Guillén, Master en Administración de Empresas Mención Marketing y RRHH en la Universidad de Guayaquil, además docente investigador de la institución antes mencionada.
Lcdo. Néstor Alejandro, Mención Turismo y Hotelería, docente de inglés y coreano, con 15 años de experiencia previa en el adiestramiento y capacitación de personal de servicio al cliente para la cadena de restaurantes Patina Group.
Primera fase:
Estudio de marcado para lograr identificar las preferencias de los interesados. (Fecha aproximada desde el 1 de junio al 1 de julio del presente).
Segunda fase:
Socialización del proyecto en aras de incorporar interesados. (Fecha aproximada desde el 2 de julio al 2 de octubre del presente).
Tercera fase:
Creación de la página web para uso tanto de empresas en busca de personal, como para personas de sectores reconocidos como vulnerables que puedan laborar desde casa. (Fecha estimada desde el 7 de octubre hasta el 2 de noviembre).
Cuarta fase:
Seguimiento y retroalimentación de tal forma que se puedan realizar modificaciones pertinentes. (Fecha estimada desde el 3 de noviembre hasta finalizar el año).
Quinta fase:
Capacitación para las personas vulnerables para el correcto uso de la página, de tal forma que sea una herramienta sustentable).
En el Ecuador, el trabajo desde casa nunca antes había adquirido un grado de importancia como el que actualmente posee, y se lo podría aprovechar aún más, si se logra incluir en él a la población catalogada como vulnerable. Sería como un coworking desde el hogar para estas personas, que les permita generar sus propios ingresos.
Una página web que ponga a disposición los servicios de esta parte de la población representaría con el paso del tiempo un ingreso fijo con el que antes no se contaba. Además, el sentirse útil, o autosuficiente levanta el espíritu, y le da al individuo un sentido de pertenencia a la sociedad de la que forma parte.
Un segundo aspecto innovador de la propuesta consiste en brindar asesoría a pequeños emprendimientos ya establecidos en casa para que logren posicionar sus productos (descripciones, costos, etc.) en el mercado, se puedan expandir y obtengan autonomía comercial. De este modo, la página web sería un canal de difusión de estos pequeños empresarios, de la cual obtendrían beneficios, y su permanencia en ella podría ser relativamente corta.
Como muestra del plan piloto, se espera que se ejecute primero en la ciudad de Guayaquil, aunque gradualmente se lo podría hacer expansivo a otras regiones del país y por qué no, permitir que otros países puedan implementarlo.
No se cuenta con los conocimientos ni medios tecnológicos para crear el proyecto. Únicamente se está haciendo la propuesta, aunque en caso de poder cristalizarse, se requerirá de programadores de página web y personal con suficiente conocimiento informático.
De tal forma que el proyecto sea sustentable en el tiempo, es indispensable contar con estudiantes universitarios de carreras tales como publicidad, comunicación social y diseño gráfico.
Los estudiantes podrían brindar a los interesados asesoría en forma de capacitaciones periódicas, y para aquellos que ya cuenten con un emprendimiento, elaboración de página web o diseño de marca, de tal forma que logren despegar e independizarse.
Al hacerlo, adquieren experiencia en sus campos de estudios, al mismo tiempo que cumplen la principal función de la universidad: resolver los problemas de la sociedad.