No hay país en la región más golpeado que Ecuador por los efectos y estragos generados por el Covid-19. Hemos sido testigos de los peores escenarios sociales en los últimos días y este problema aún no termina. Los hospitales fueron desbordados y lastimosamente muchas vidas se apagaron. La gente de pocos recursos son quienes más se han visto afectados, pues no tienen acceso a salud privada y dependen del Sistema de Salud Ecuatoriano, el mismo que ha intentado por todos los medios controlar los fallecimientos pero le ha sido imposible. Es primera vez en la historia que la gente muere en sus casas, sin ayuda, en desesperación y sin atención médica. Adicionalmente el personal no se da abasto para recoger los cuerpos de los fallecidos, los mismos que han permanecido en medio de los hogares por días, antes de ser trasladados a morgues o cementerios. En medio de todo este ambiente caótico, los familiares del fallecid/a han vivido verdaderas odiseas para encontrar cofres o ataúdes para despedir dignamente a su ser querido. Esto dió paso a situaciones muy reprochables, pues se evidenció sobreprecio, negociados y coimas donde personas oportunistas lucraron aprovechándose de gente desesperada por conseguir un ataúd. 

Otro gran problema es que debido a la escasez de ataúdes y a la pobreza económica, la gente y los hospitales tuvieron que manipular los cuerpos de maneras poco adecuadas. Los cuerpos fueron envueltos en fundas, en plástico de embalaje o cualquier otro método al alcance de sus bolsillos. Esto generó un gran problema de salubridad, pues los cuerpos aún eran fuente de contagio y de otras enfermedades más que se derivan del proceso de descomposición. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y serán muy difíciles de borrar de nuestras mentes y corazones. Esto no puede, y no debe volver a pasar!

La gente más beneficiada son aquellas personas de escasos recursos, quienes viven momentos de dolor al perder un ser querido. Se beneficiarán puesto que no deberán desembolsar grandes cantidades de dinero para enterrar dignamente a sus familiares.

Se beneficia el país y la comunidad, pues un manejo adecuado de los cuerpos, evita nuevos contagios o enfermedades. 

Se beneficia el sistema de salud, pues tendrán a disposición las herramientas para solventar un entierro seguro y digno de quien lamentablemente sucumbió y al no proliferar más enfermedades, se evitarán nuevos pacientes que puedan hacer colapsar el sistema.

El proyecto consiste en ataúdes emergentes modulares, los mismos que se ensamblan sin necesidad de herramientas, tornillos o pegantes. Pueden ser armados por personas sin conocimiento previo de carpintería en un lapso de tiempo menor a 5 minutos.

Soy arquitecto de interiores y diseñador. Soy parte de una empresa que se dedica a la fabricación y diseño de mobiliario de madera, puertas de alta gama, elementos en madera y más. 

Con nuestra experiencia, hemos desarrollado este proyecto sin fines de lucro, orientado en ayudar a personas de escasos recursos económicos que hayan perdido un ser querido.

Nuestro ataúd emergente es fabricado en tableros de plywood o triplex de 15 mm de espesor. Esto hace que sea muy liviano y resistente. El diseño contempla el recorte de las piezas de madera mediante maquinaria CNC de corte de precisión. Las piezas se han optimizado para utilizar dos tablero de 1.22 x 2.44 m sin generar mayores desperdicios. 

Cada uno de nuestros ataúdes, viene acompañado por una bolsa para cadaveres adecuada para la contención y correcto manejo de los cuerpos, evitando así nuevos problemas de salud pública.

El kit de ataúd cuenta con un sticker de Registro del Fallecido que permite un fácil control de datos personales del fallecido, motivos del deceso y datos de contacto de familiares. Igualmente cuenta con otro Sticker de Seguridad, el mismo que se coloca cuando no se desean aperturas no autorizadas del ataúd.

Una de las grandes ventajas de nuestros ataúdes es que se entregarían empacados y desarmados, permitiendo mucha mejor optimización en espacios físicos tanto para el transporte como para el embodegaje y almacenamiento de los ataúdes. Esto abarata precios por traslados, pues se puedan transportar muchas más unidades en camiones de menor tamaño y se pueden tener almacenados varios kits de ataúdes emergentes en espacios de embodegaje más reducidos.

Al ser livianos, pueden ser estibados por una sola persona.  Con ayuda de un pequeño instructivo o video demostrativo, el ensamble puede ser realizado por una sola persona en muy poco tiempo.

El ataúd tiene 8 haladeras perimetrales hechas con cabos o sogas de cabuya, las mismas que tiene un gran resistencia y sirven para manipular el atúd. Estas haladeras, al igual que el resto de componentes del ataúd, son biodegradables, por lo que lo hacen un ataúd muy apto para inhumaciones masivas sin generar daños ambientales.

Armado, el ataúd es muy resistente, siendo capaz de soportar pesos de alrededor de 200 libras. Las medidas internas de espacio para el cuerpo son estándard y alcanzan hasta personas de 1.90 m de altura sin inconveniente.

El diseño es orgullosamente ecuatoriano y ya está siendo considerado por entidades y autoridades para la prevención y uso durante catástofes de toda índole a nivel nacional e internacional.

El kit de ataúd, con todos sus componentes costará alrededor de $135.00 USD por lo que lo hace la mejor alternativa y sin un producto similar en el mercado. El diseño lo hace visualmente apto para ceremonias o velorios. Tiene una cruz grabada en la tapa superior, la misma que es opcional. 

Queremos aportar a nuestra gente en medio de esta crisis y sobretodo dar una alternativa DIGNA para la gente que más lo necesita.

https://www.youtube.com/watch?v=dzcfrlNnDMw

Beneficio económico para la gente de escasos recursos que podrán acceder a esta alternativa sin una gran inversión y optimizar sus recursos para prioridades de necesidades básicas.

Beneficio para el país, pues se tiene un contingente para manejar la crisis de fallecimientos de una manera adecuada y digna.

Beneficio para el Sistema de Salud, pues evitamos nueva proliferación de contagios o enfermedades.

Beneficio para el personal que interviene en la elaboración y de la cadena de gente relacionada pues se crean plazas de trabajo. Precios bajos y justos para así trasladar y mantener los bajos costos al usuario final. 

Los diseños ya se han registrado a nombre del Arq. Jorge Díaz y está prohibida su reproducción Total o Parcial.

Se necesitan recursos económicos para adquisición de materia prima. Debido a mi profesión, tengo buena relación con productores nacionales de tableros, los mismos que han dado precios muy especiales de los tableros requeridos tomando en cuenta la situación. Esto se traduce en un ahorro significativo para el comprador final. Requerimos recursos para uso de la maquinaria requerida para el corte de los tableros. Dispongo de la maquinaría para poner en marcha en un inicio con una capacidad diaria de 10 a 12 unidades al día en horarios laborables, pero en caso de requerirse se puede terciarizar el uso de otras maquinas similares duplicando, triplicando o cuadruplicando capacidades de producción. Existen varias empresas o entidades con dichas máquinas haciendo que no sea complicado implementar la fabricación inmediata. Existe facilidad de permisos de funcionamiento en Ecuador debido a que la elaboración de ataúdes es emergente. Para la fabricación se necesitan dos personas por máquina quienes operan y manipulan los tableros, esto reduce riesgos de contagio y evita aglomeraciones de personal. El diseño es pensado para poder ser cortado en maquinaría con medidas stándard.

Los recursos económicos sin duda vendrían de la venta anticipada de las unidades de kits de ataúdes. Se entablará negociaciones con fundaciones, empresas, funerarias y personas de todo nivel que quieran y puedan realizar compra o donativos para la situación emergente.

Se realizará una campaña de crowdfunding de tal manera que se puedan levantar recursos comunitarios para la elaboración de los kits. Al momento en que se cubra el valor de un Kit, se lo puede inmediatamente fabricar y así hacerlos llegar a manera de donativo a quiénes no puedan adquirirlos. Y a quienes si puedan adquirirlos, se les dará la posibilidad de hacerlo a través de transferencias bancarias o incluso tarjeta de crédito.

El equipo está listo. Arq. Jorge Díaz y Arq. Inés Córdova en diseño, planificación de adquisición de materia prima, movilización, ventas, transporte y coordinación general. 

Rodrigo Herrera y un ayudante, operación de maquinaría y corte.

Novopan, Edimca empresas fabricantes proveedores de materia prima y transporte inicial.

Federico Daste proveedor de bolsas de cadáveres.

Ivan Corella y un operador más para ensamble de piezas e instalación de haladeras de cabuya. Empaque de unidades en kits para envío. 

Primera Fase: Diseño total, borradores, maquetería de prototipos. 2 semanas.

Segunda Fase: Fabricación de prototipos y pulido final del producto. Análisis de costos. 1 semana.

Tercera Fase: lanzamiento del proyecto con precio final. Difusión masiva por canales digitales, televisivos, radiales y contacto con autoridades del país. 1 semana.

Cuarta Fase: producción y entrega de Kits. Tiempo indefinido mientras exista la demanda. No solo para Emergencia por Covid. Es un proyecto orientado para situaciónes emergentes o catástrofes futuras.

Es una propuesta que nace de una tragedia que NO debe volver a repetirse. Hemos visto cómo en varios países del mundo se han repitido las mismas imágenes donde la cantidad de fallecidos ha sobrepasado cualquier planificación anterior. No hay capacidad de cremar tantos cuerpos. No hay ataúdes suficientes y los que existen son demasiado costosos. Esto hace que los métodos de manejo de los cuerpos no sea el adecuado tanto desde el lado de salubridad como desde el lado de dignidad y respeto para los fallecidos.

Los países se preparan con adquisición de equipos de salud, mascarillas, respiradores y demás artículos indudablemente necesarios; pero qué país estuvo preparado para inhumaciones generales y para hacerlo bien?

Nuestro kit es el único que cumple con características de protección y manejo adecuado, registros de fallecidos y un entierro digno sin costos exagerados. Esto hace de nuestro proyecto una iniciativa única en el país y en la región. De hecho el diseño está siendo considerado por autoridades para prevención y planes de contingencia en respuesta a catástrofes en Latinoamércia y, porqué no, en el Mundo. 

Se implementará en la Ciudad de Quito, con capacidad de envíos ágiles e inmediatos a todas las ciudades de Ecuador. 

Guayaquil como ciudad más afectada, requerirá ciertamente más unidades.

Los diseños y fabricación pueden replicarse en el resto de países, donde haremos negociaciones con entidades para que puedan replicarse estos artículos emergentes de mucha necesidad.

Claro que sí, de hecho hemos completado ya las tres primeras fases de implementación.

Soy arquitecto de interiores con cursos realizados en diseño de mobiliario. Tenemos el conocimiento y equipos tecnológicos que nos permiten cristalizar los productos contemplados.

Soy fabricante de muebles por lo que dispongo de la maquinaria y del personal necesarios.

Tengo basta experiencia en ventas y distribución de artículos de madera y mobiliario. Los ataúdes son nuevos pero la experiencia anterior es basta en cuanto a negociación, distribución, venta y entregas.

Tenemos la idea de un equipo de ventas especializado quién continuamente esté contactando a autoridades, funerarias y fundaciones que requieran nuestros Kits emergentes.

Policía, Cuerpo de Bomberos, Ejército, Cruz Roja, Naciones Unidas y demás entidades de rescate a nivel privado y gubernamental son un potencial comprador. Esto es exponencial cuando se piensa a nivel latinoamericano y mundial.

El diseño ya ha sido registrado a nombre de Jorge Díaz Cáceres y será patentado a nivel internacional. Esto nos permitirá replicarlo con éxito en varios países y aún así tener un rédito económico que cubra nuestros costos operativos.