Todos los participantes añaden sus ideas, inspirados en eventos virtuales realizados en todo el mundo por los organizadores locales de cada ciudad. La ciudad con más ideas recibirá el premio a la ciudad más creativa.
Mientras grandes sectores sociales luchan día a día por mantenerse vivos, por alimentarse, gran parte de la producción de alimentos frescos termina en los desechos. Si pudieramos asegurar que cada persona tenga acceso a una alimentación nutritiva de manera sostenible, atacaríamos una de sus mayores preocupaciones, habilitaríamos el potencial de sus capacidades de desarrollo personal y fortaleceremos la base de la salud de los sectores más vulnerables.
Los residuos orgánicos urbanos se han convertido en una problemática mundial que tiene efecto en la biodiversidad, la economía y la seguridad alimentaria de los países. Los efectos del desperdicio de alimentos están estrechamente relacionados con los desafíos de la seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y cambio climático. Los "desechos" provenientes de los desperdicios de los mercados de alimentos frescos, son ricos en nutrientes que pueden ser usados para la cría de insectos con fines alimenticios que brinden un aporte nutricional completo gracias a su balance de proteínas, fibras y grasas saludables, de manera que que aporten a la demanda de proteínas alternativas de manera sustentable, brindando una potencial solución para poblaciones con déficit alimentario.
Aprovechar los residuos sólidos de los mercados de alimentos frescos y generar a partir de ellos alimento de bajo costo para poblaciones en situación de desnutrición.
Se busca instalar estaciones de procesamiento de desechos en sitio (mercados municipales) en las que se clasifican los residuos, se tritura el material orgánico, se esteriliza y compacta para ser enviado a la granja de insectos.
Los insectos son procesados para la obtención de harinas que serán usadas como suplemento alimencio.