Todos los participantes añaden sus ideas, inspirados en eventos virtuales realizados en todo el mundo por los organizadores locales de cada ciudad. La ciudad con más ideas recibirá el premio a la ciudad más creativa.
La falta de motivación y sueños de una generación venidera opacada por un sistema retrogrado de educación que convence al futuro de nuestro país que un 20/20 vale más que los sueños y la capacidad intrínseca del ser humano de crear y de crearse. El título de mi proyecto viene de la palabra creer, que significa tener fe.
La imagen que he escogido como portada ha sido recopilada del libro Mapa de Sueños Latinoamericanos y está basada en el trabajo del fotográfo Martin Weber, quien encontró a este joven de 15 años en Colombia y la pidió que escribiera en su pizarrón su sueño. Tiempo después este se hizo realidad.
Trabajar en los anhelos y las esperanzas de los jóvenes debe ser una prioridad para nuestra sociedad.
Niños de 8 años a adolescentes de 18 años. Con un cambio en las generaciones más jóvenes, se beneficiarán sus comunidades enteras.
El proyecto se basa en un taller de cerámica y escultura de cuerpo humano en Machugara, Imbabura. Lo que busca es que voluntarios y voluntarias con la guía de un artista, introduzcan a niños, niñas y adolescentes en un mundo donde no hay límite, con el fin de incentivarlos a crear y a creer en sí mismos. El establecimiento para llevar acabo este proyecto será un Ecodomo, ya que además de su gran resistencia y poco impacto ambiental, tiene un bajo costo y puede ser utilizado para adecuar las instalaciones que constarán de mesas, sillas, máquina de reciclaje de arcilla, hornos, estantes, entre otros. La idea es que todos los niños, niñas y adolescentes pueda tomar clases gratis de cerámica y modelado de cuerpo humano y ver cómo un trozo simple de arcilla puede traer a la realidad algo que una vez fue una simple idea o un sueño.
No sólo de pan vive el hombre, el ser humano es un potencial en si mismo. Debemos de transformar a las generaciones venideras para que el día de mañana no tengamos individuos que pongan al capital sobre la persona, sino que a través de proyectos como este, sean capaces de reconocerse en otros como un agente de un potencial cambio y una muestra de amor para el mundo.
El arte puede cambiarlo todo y los cambios más pequeños son los que más mueven a las masas. Creo que si después de los tiempos duros que vivimos, más de uno logra recordar esto y hacer un cambio para la humanidad, habrá valido la pena todo este sufrimiento.
La motivación a la juventud. Los niños de los poblados rurales y de pocos recursos económicos son víctimas de violencia y marginalización diaria. El demostrarles que pueden ser más que fuerza laboral y que pueden tener sueños, que son seres humanos capaces de crear y transmitir emociones, será un aporte muy beneficioso para la gente de mi país.